martes, 11 de noviembre de 2014



Circundar torpemente el alma
        que de súbito y bruscamente herida queda.
Inestimable es su naturaleza frágil.
Cuando es invadida y forzada a la tristeza
                                        lejos de romperse.
Por tiempo se abstrae.
Hasta que la aflicción se torna
                                 más dócil y manejable.
Y empieza de nuevo.

jueves, 6 de noviembre de 2014

La Venus de las pieles




Y Dios lo castigó poniéndolo en manos de una mujer. (Libro de Judit, 16, Cap. VII)

 Leopoldo Sacher Masoch